El Daño del Tabaco

El tabaco es un producto de la agricultura originario de América y procesado a partir de las hojas de varias plantas del género Nicotiana tabacum. Se consume de varias formas, siendo la principal por combustión produciendo humo. Su particular contenido en nicotina la hace muy adictiva. Para algunos autores la nicotina no crea dependencia, como suele afirmarse. Se comercializa legalmente en todo el mundo, aunque en muchos países tiene numerosas restricciones de consumo, por sus efectos adversos para la salud pública.


El tabaco es responsable de enfermedades cardíacas, respiratorias y de tumores cancerígenos, entre otros perjuicios. Se estima que para finales de 2005 el número de muertes en el mundo por tabaco fue de 10.000.000 de personas.

Los daños a la salud provocados por el tabaquismo no se manifiestan de inmediato, lo que hace más difícil de controlar la adicción, la que se produce al poco tiempo de empezar el consumo.
Los riesgos y daños van relacionados con el número de cigarrillos al día, la edad de inicio del habito y tiempo de consumo, el tipo de cigarros, el tipo utilizado, si es pipa, cigarro o puro, si se deja el cigarro en la boca entre fumadas y si se fuma hasta el final.

Al inicio del desarrollo de la adicción, se puede presentar tos, mucha sed y resequedad en la boca, pero poco a poco y de manera silenciosa el tabaco va deteriorando el funcionamiento de muchos órganos del cuerpo y desarrollando enfermedades crónicas como cáncer de pulmón, enfisema pulmonar, bronquitis crónica, neumonía, trastornos circulatorios, enfermedades cardiacas como infartos y endurecimiento de los vasos sanguíneos.

También está relacionado con cáncer de boca, de laringe, del esófago, de vejiga y la formación de úlceras o conjuntivitis.

Las mujeres que fuman durante el embarazo tienen el riesgo de tener hijos con bajo peso y propensos a muchas enfermedades. También existe el riesgo de desprendimiento previo de placenta y de muertes en el vientre materno provocadas por envenenamiento y falta de oxígeno en el útero.

Cuando la madre fuma durante la lactancia, la ingestión de nicotina a través de la leche materna ocasiona somnolencia en el niño y mala coordinación en sus movimientos.



La nicotina actúa a diferentes niveles:

- En el Sistema Nervioso Central, como estimulante, aumenta el grado de atención y la capacidad de percepción mental. Proporciona placer, disminución de la cólera y la tensión y relaja en situaciones de estrés. También se cree que puede favorecer la atención, la capacidad de concentración, el aprendizaje, el tiempo de reacción y la resolución de problemas.


- A dosis tóxicas produce temblores y hasta convulsiones excitación respiratoria y vómito. Tiene acción antidiurética por liberación de la hormona específica.


- En el Sistema Nervioso Periférico, ejerce un efecto inicial transitorio estimulante, seguido de efecto depresor de los ganglios autónomos y de forma semejante actúa en el sistema músculo-esquelético.


- En la médula suprarrenal produce la liberación de pequeñas cantidades de adrenalina que actúan sobre el aparato cardiovascular.


- En el aparato cardiovascular provoca aumento de las contracciones cardiacas y contrae los vasos sanguíneos con aumento de la presión arterial e insuficiencia de aporte de sangre en los territorios de capilares, como son los ojos.


- En el Sistema respiratorio causa ruptura de los tabiques alveolares, fibrosis y engrosamiento de las paredes de arterias pulmonares.
- En el Sistema digestivo aumenta la actividad motora del intestino.
- En los ojos y vejiga, ocasiona irritación.
- Envejece más rápido la piel por falta de una adecuada oxigenación.
- Tiñe los dientes y ocasiona caries con mayor facilidad y produce mal aliento.

El tabaquismo también se asocia con una menopausia precoz.



                                                                                   UN CONSEJO: NO FUMES!